Cabro estúpido

     (Historia ficticia)

      Existe en el mundo gente imbécil, gente sin remedio y aquellos tan increíblemente idiotas, tan insoportablemente estúpidos, tan irritantes en una terquedad sin límites que se creen valientes y piensan que no van a fallar y que pueden conseguir lo que sea, incluso lo inverosímil. Un ejemplo de esto es lo que sucedió con Marcos Torres, un chico de 17 años, con una hermana pequeña, quien se creía gracioso, solía echar la talla con los amigos en el colegio, portarse mal en clases, salir, emborracharse y perder tiempo en internet viendo cosas en youtube, porno y algo que siempre le llamó la atención pero que mantenía para sí: las historias de terror, en especial los creepypastas y de ellos el que más llamaba su atención era una en que se invocaba al espiritú de un fallecido en el dormitorio, luego de asegurarse una completa soledad para que después persona se acueste. Se supone que en pocos momentos se escucharan golpes en la ventana del invocado y se debe esperar a que se vaya, evitando a toda costa mirarlo, se debe dar la espalda en todo momento y dejar que se largue. El muchacho quiso pasarse de listo y llevar a cabo este "experimento", junto los materiales, elijió un espiritú al azar y llevó a cabo el ritual, se acostó y esperó. A los cinco minutos comenzaron los golpes en su ventana y se mantuvo quieto, extrañado en un principio y con miedo creciente al notar de que los golpes, si bien tenían unos intervalos, se hacían cada vez más ruidosos hasta que escuchó un ruido extraño, un crujido leve y pasos lo que hizo que se diera cuenta de un error garrafal: no revisó correctamente si de verdad se encontraba solo y los pasos, resultaron ser de su hermana... y la sangre se le empezó a helar, el estómago se le revolvió, le castañeaban los dientes, su cabeza estaba a punto de estallar cuando ocurrió lo peor: su hermana menor, ya sea por descuido, curiosidad, costumbre o una macabra jugada del destino abrió la puerta, topándose de frente con lo más horrendo que había visto en ese momento, un ser horrible, de rostro desfigurado y sanguinolento, con largas garras y una sonrisa cruel el cual reventó la ventana y con veloz movimiento le arrancó los ojos a la chica  y mientras los gritos llenaban el ambiente y rogaba por ayuda su hermano no se movió, el horror lo tenía completamente paralizado y no alzó la vista para ver a quien fuese su hermana en algún momento ser despazada lentamente por un ser venido del averno, quien una vez terminada su "faena" puso una garra en el hombro del muchacho y le susrró al oído: - ¿realamente creías que un muerto se acercaría a tu ventana a golpearla hasta cansarse? Imbécil, pequeña rata inútil, las almas nos llegan por montones con cada consumidor de droga, cada criminal, cada asesino, cada degenerado, cada uno de esos "monstruos", pero no rechazamos las almas gratuitas como la tuya y la de las víctimas como aquel pequeño montón de órganos desgarrados y sangre derramada tirado al lado de tu cama que fue tu hermana, su cuerpo se quedará con nosotros en el infierno por siempre, jugaremos con ella como queramos, cuando queramos y... ¿tú? Te haré un regalo en nombre del... que me envía, la inmortalidad, vivirás eternamente y nunca olvidarás esta conversación, ah, un consejo, inventa una buena excusa porque no creo que a tus "papis" les agrade ver los restos de su hija regados en tu cuarto.- Luego desapareció y Marcos quedó en su cama en un enorme charco de su propio sudor frío y sus deposiciones porque terminó siendo incapaz de controlar sus esfínteres, hasta que llegaron padres y se dieron cuenta de

lo que había sucedido y a pesar del llanto, los gritos y la desesperación no lograron hacerlo hablar. 

Esa misma noche llamaron a un manicomio donde fue encerrado sin demasiadas preguntas, y tras muchos años de tristeza y desolación logro huir, nunca más se supo de él.